Silvio Nickol descubrió su interés por la cocina cuando tenía siete años. En la tranquila ciudad de Hoyerswerda, en Sajonia, preparaba comidas para su hermano pequeño. Ya de joven, empezó a formarse a fondo como cocinero, lo que le llevó por varias cocinas de primera línea en Alemania y Austria. Rápidamente quedó claro para el alemán lo que le impulsa y le hace seguir adelante: la pasión, su ambición, la perfección absoluta y los encuentros felices con personas inspiradoras. Hoy es el orgulloso ganador de dos estrellas Michelin y cinco toques de Gault-Millau. También obtuvo 97 puntos de la Guía Falstaff y recibió 98 puntos de A la carta. También es miembro de Les Grandes Tables du Monde, una exclusiva asociación de restaurantes con sede en París. Silvio nos cuenta su secreto: en la cocina, lo que más valora es su equipo y los productos de alta calidad. Lo más importante, dice, es una dinámica de funcionamiento de chefs bien formados y unidos por el amor a la cocina. Lo que también cuenta para el restaurador alemán son las mejores herramientas para cocinar. "Cuando uno tiene en sus manos un producto de primera calidad, para mí es una sensación de piel de gallina", dice el chef estrella.

El cofundador de Olav pudo mostrar a Silvio Nickol el cuchillo de cocinero de Olav en el Palais Coburg de Viena. El chef estrella lo puso a prueba de inmediato: "El nuevo acero de Olav es ingenioso. Se siente muy bien al cortar y el mango de madera es realmente maravilloso en la mano".